Juan Manuel Serrano, presidente de correos, se ha comido gran parte de los fondos propios, a este ritmo quebrará la empresa centenaria. CALÍGULA Y SERRANO: La situación se parece a cuando Calígula, al final de su mandato, llegó a proponer nombrar Senador romano a su caballo Incitato. Lo presentó y todos admiraron la inteligencia del caballo. Nadie osó contradecir el poder del emperador, y hacerle ver que el caballo no podía tener la inteligencia de ningún Senador. Juan Manuel Serrano viene a ser el caballo de Calígula. Alguien al que su protección por el poder evita ser cuestionado. Aunque para los sindicatos sea más bien el caballo de Atila, que parece que va a pasar y no va a volver a crecer la hierba en Correos.