En los sectores pertenecientes a los servicios públicos se han producido 136.986 accidentes de trabajo, de los cuales 117.704 se han producido durante la jornada laboral y 19.282 in itinere (al ir o volver del trabajo a casa). De este número total de accidentes laborales, 136.986, 711 han sido graves y 87 mortales.
Comparando los accidentes laborales sucedidos en 2022 respecto a los en el año anterior (2021), es reseñable que el aumento de los mismos teniendo en cuenta todos los sectores productivos ha sido un 10, 9 % mientras que el aumento que se ha producido en los sector de los servicios públicos ha sido de un 36,3 % (más de tres veces más de incremento que la media de todos los sectores productivos).
Estos datos demuestran que el sector público ha sido especialmente castigado, pues se ha producido un mayor aumento de los accidentes laborales respecto a otros sectores, principalmente debido al enorme aumento de los accidentes laborales del sector sanitario.
En las actividades sanitarias, los accidentes en jornada laboral (es decir en el centro de trabajo, excluyéndo los in itinere) casi se ha duplicado el número de accidentes respecto al mismo periodo de tiempo del año anterior (pasando de 26.151 en 2021 a 45.977 en 2022, lo que ha supuesto un incremento de casi el 76% en un solo año).
El hecho de que la mayoría de los accidentes sean leves y no graves, hace entender que se debe a causas psicosociales y asociadas a estrés (que tienen que ver con causas organizativas como la carga de trabajo, horarios extenuantes, quejas de los usuarios, etc., y no a bajas graves relacionadas con el propio virus, como pudo ocurrir durante la pandemia, en la que los trabajadores del sector sanitario sufrían afecciones respiratorias graves como consecuencia de su trabajo en primera línea de batalla.
Los trabajadores del sector sanitario están seriamente afectados por los efectos de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, muchos de cuyos efectos están aflorando ahora y que unido a la precariedad de sus condiciones laborales debido a la elevada temporalidad y rotación de los puestos, el exceso de carga de trabajo, el miedo al contagio, el descontento de los usuarios, que en muchos casos lo pagan con los trabajadores del centro (insultos, amenazas e incluso agresiones) está generando un aumento de los accidentes laborales en forma de bajas relacionadas con el estrés laboral y otros riesgos de carácter psicosocial.