Durante varios meses FeSP-UGT presentará el libro por diferentes Comunidades Autónomas para formar a sus miembros en materia de igualdad.
¿Qué medidas se deben tomar en mi trabajo en caso de ser víctima de violencia de género? Y si la víctima es mi hija ¿cuáles son mis derechos? ¿Qué hacer si mi trabajo perjudica la salud de mi bebé? ¿qué hago si creo que existe discriminación de género en mi empresa? ¿Cómo puedo correguir una situación de desigualdad en el trabajo?
Estas preguntas son algunas de las consultas que las delegadas y delegados de UGT reciben a diario de parte de las de las trabajadoras y trabajadores a las que representan. Para dar una solución real a estos problemas, los agentes sociales deben poner en práctica las leyes que a lo largo de estos años se han aprobado para lograr la igualdad entre hombres y mujeres y llevarlas a la práctica a través de políticas y programas activos, la acción sindical y la negociación colectiva.
Por ese motivo, la Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) ha recogido en la Guía Sindical de Igualdad: Feminismo en Acción la experiencia de los representantes de UGT y las dificultades que han encontrado a la hora de llevar la ley a la práctica en las relaciones laborales. La puesta en práctica de la ley deja abierta muchas cuestiones que, a través de la negociación y la experiencia de los agentes sociales se pueden solventar, pues de lo contrario deja en manos de los tribunales cuestiones fundamentales para la vida de los trabajadores y trabajadoras que necesitarían un rápida solución. Se trata de un texto para para formar a todas las delegadas y delegados pues recoge la teoría, los fundamentos y el corpus legal en materia de igualdad pero, sobre todo las experiencias y soluciones a problemas cotidianos a través de negociación de planes de igualdad o convenios colectivos. Durante varios meses se harán presentaciones y en distintas comunidades autonómas para dar a conocer esta guía. La primera de ella tendrá lugar el día 11 de marzo en Valencia.
Luz Martínez Ten, secretaria de Mujer y Política social de FeSP-UGT explica la motivación de esta guía y avanza nuevas reivindicaciones del sindicato, como la de instaurar la figura de la delegada o delegado de igualdad, como la que existe en materia de prevención de riesgo laborales pues considera esencial que “el seguimiento de los planes de igualdad se haga realemte en el espacio donde estos planes van a tener su actuación”. Además, la responsable sindical cree que “es importante dotar de instrumentos para que la Ley de Igualdad Efectiva Entre Hombres y Mujeres sea una realidad, por eso hablamos de feminismo en acción. El sindicato tiene una herramienta fundamental, su red de delegados y delegadas en todos los centros de trabajo, que formación para asumir los retos de la igualdad y para ver aquellas situaciones donde hay una discriminación. Es importante considerar que la igualdad es un asunto de hombres y mujeres, por eso hemos avanzado en este libro con herramientas muy concretas para dar solución a situaciones que son muy reales y estas situaciones van a tener de la mano de la mano de los delegados y delegadas una respuesta concreta”
Esto lo conoce bien Milagros Ruiz-Roso, una de las autoras de la guía. Ella señala algunos de los problemas que se ha encontrado en su papel de delegada de personal y miembro de comité de empresa. Ruiz-Roso destaca cómo muchas situaciones pasan inadvertidas en el marco más general de una ley y hay que aterrizarlas y negociarlas o la administración pertinente, una de ellas es la perspectiva de género en la evalución de riesgos laborales y psicosociales de las personas. Milagros pone el ejemplo de una compañera “trabajaba en un ayuntamiento como técnica de animación socio-cultural con personas de diferentes capacidades con las que hacía diferentes actividades. Las pinturas que utilizaba para realizar manualidades llevaban una serie de tóxicos. Cuando la compañera quedó embarazaba, dio a luz a su bebe y decidió darle la lactancia natural. A partir de ese momento comprobó que esos productos que utilizaba habitualmente en su día a día eran tóxicos y eran nocivos para la salud de su bebé y la suya propia. Paso mil dificultades y finalmente no tuvo más remedio que acudir al juzgado para que le reconocieran que el uso de esos productos que utilizaba todos los días perjudicaban a la salud de su bebé. Estas son situaciones a las que no se debería llegar.
Uno de los problemas más graves que pacemos como sociedad es la violencia de género. Esta cuestión no es ajena al mundo laboral. “Está a nuestro alrededor, porque tenemos muchas compañeras que han sido víctimas de violencia de género y nos hemos encontrado con situaciones en las que hemos tenido que responder para poder protegerlas, haciendo cosas como la adaptación horaria –Señala Martínez Roso, quien pone el ejemplo de una compañera- “que trabaja en una administración en un ministerio como conserje, entra todos los días a las siete y media de la mañana y sale de su puesto de trabajo a las tres de la tarde. Se le modificó el horario porque, evidentemente, no solo se conocía su horario en el ministerio, su agresor también lo conoce” En este caso se cambió el horario para evitar una situación de peligro. “Es lo que teníamos que hacer, concluye la delegada sindical.