SAMU es una Fundación dedicada a servicios para la atención de colectivos vulnerables en los sectores de la Tercera Edad, Menores, Inmigrantes, Discapacidad Intelectual. Cuenta con una plantilla de 2505 personas trabajadoras y ha anunciado un ERTE que afectará a 340.
En el mes de diciembre 2023 anunciaron el inicio de un ERTE para 1402 trabajadores y cuya negociación se ha demorado cuatro meses, llevando a la plantilla a una situación de inseguridad e incertidumbre que demuestra una falta de responsabilidad inaudita con los recursos humanos de la entidad.
Un ERTE plagado de irregularidades desde el inicio de la comunicación, en la tramitación y en la ejecución. De manera unilateral, la entidad da por finalizada la negociación y proceden a suspensiones de empleo sin preaviso, de un día para otro y con una duración de nueve meses para algunas de las personas trabajadoras.
UGT ha exigido reiteradamente a SAMU los criterios objetivos aplicados por la entidad que avalen y argumenten esta decisión, ya que hasta ahora no hay criterios técnicos o contables que respalden la medida. Las cuentas que nos han ido facilitando, a cuentagotas, no reflejan las pérdidas requeridas para la incoación del ERTE.
No se han comunicado los criterios tenidos en cuenta para la designación de los centros y territorios afectados.
No se han comunicado los criterios tenidos en cuenta para la designación de las personas trabajadoras afectadas.
El periodo que se ha comunicado hasta mayo de 2025 no figuraba en ninguna de las memorias de inicio de negociación del ERTE.
Para UGT el ERTE es NULO DE PLENO DERECHO.
Por todo ello, desde UGT Servicios Públicos, iniciaremos las medidas legales oportunas para que la autoridad laboral competente desestime la aprobación del ERTE.
