Para muchas personas Septiembre suele ser tiempo de comienzos y sinónimo de diseñar estrategias y planificaciones para el logro de los objetivos.
Desde UGT Servicios Públicos tenemos el compromiso de contribuir a alcanzar el objetivo de la igualdad real entre mujeres y hombres en todos los centros de trabajo de los servicios públicos. Para ello, cada día participamos de la negociación de planes de igualdad en empresas y administraciones públicas.
Participar de la negociación, diseño y seguimiento de los planes de igualdad es fundamental para el cambio real, en esa línea de progreso es clave la formación e información. Por ello, dedicamos el IMPRESNDICIBLES de Septiembre a profundizar sobre la importancia de los Planes de Igualdad.
De un tiempo a esta parte las palabras “Plan de Igualdad” han entrado en la cotidianidad de muchos centros de trabajo. En concreto, a partir de la aprobación del Real Decreto 6/2019, Medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, se regula un aumento el número de empresas que tienen la obligación de negociar un plan de igualdad.
Partiendo de la obligatoriedad para las empresas de más de 250 personas trabajadoras de la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, 2007, en el citado Real Decreto se regula un periodo de transición, de 3 años, donde progresivamente incrementan las empresas que tienen que disponer de plan de igualdad. En concreto, en la actualidad, las empresas con 50 o más personas trabajadoras les corresponden negociar plan de igualdad.
Es importante señalar que desde el punto de vista sindical, es necesario reconocer el cambio que supone Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres de 2007, la cual, “significó un punto de inflexión para la regulación de la igualdad en el derecho colectivo del trabajo, estableciendo el deber de negociar y convirtiendo la negociación colectiva en un poderoso instrumento para la promoción de la igualdad en el mundo del trabajo”.
La Ley de Igualdad de 2007 reconoció la situación de desigualdad de trabajadoras y trabajadores en el mundo del trabajo y estableció el deber de negociar, convirtiendo la negociación colectiva en un poderoso instrumento para la promoción de la igualdad en las empresas y administraciones públicas.
Entre las medidas establecidas en la Ley se encuentran los Planes de Igualdad, que constituyen el instrumento más eficaz para analizar de forma comparativa, la situación en la que se hallan las trabajadoras y trabajadores de las empresas, organizaciones y administraciones públicas, y deben recoger de manera negociada las medidas objetivas y medibles que son necesarias para la consecución de igualdad.
El Plan de Igualdad es una oportunidad, y por ello en este IMPRESCINDIBLES damos respuesta a preguntas tales como por qué son importantes y qué facilidades nos ofrecen a trabajadoras y trabajadores, también reflexionamos sobre las causas que los hacen necesarios, aportamos datos y proponemos medidas y recursos para que los Planes de igualdad sean hechos y no sólo palabras.