Los incendios forestales son una de las mayores catástrofes socioambientales de nuestro tiempo. Cada verano se repite la tragedia: vidas humanas perdidas, pueblos evacuados, familias que se quedan sin nada, ecosistemas destruidos y miles de hectáreas arrasadas. Lo que algunos presentan como desastres inevitables son, en realidad, la consecuencia de años de abandono del medio rural, recortes en los servicios públicos, falta de inversión eficiente y ausencia de planificación frente al cambio climático.
UGT y CCOO defendemos que la prevención y la extinción de los incendios forestales no pueden dejarse en manos de la precariedad ni de la improvisación. Los incendios forestales no solo se apagan en verano: la lucha se libra durante todo el año y exige voluntad política, recursos suficientes y dignificación de quienes arriesgan su vida en primera línea.
Denunciamos
• La precariedad laboral en los colectivos de Bomberos/as Forestales y de Agentes Forestales y Medioambientales: Con plantillas de bomberos/as forestales desorganizadas, sin un reconocimiento profesional, con una temporalidad de hasta un 60 %, en algunos territorios como en el que nos encontramos.
• Plantillas no dimensionadas, sin formación continua, sin estabilidad y con sueldos muy precarios.
• El desmantelamiento de los servicios públicos y la pérdida de más de 4.000 plazas de agentes forestales y medioambientales en las últimas décadas, con una manifiesta intención de muchas comunidades de limitar sus funciones y competencias.
• La falta de medios materiales: bases, vehículos, equipos e infraestructuras obsoletas sirva de ejemplo el sistema de comunicaciones de Castilla y León.
• La ausencia de una estrategia común que coordine la acción de las comunidades autónomas y el Estado frente a un problema que afecta a todo el país. Mediante una aplicación adecuada integral y efectiva del sistema nacional de protección civil y la directriz básica de emergencia por incendios forestales que integre adecuadamente la Ley de Bomberos Forestales y de Agentes Forestales y Medioambientales en todos los planes y leyes de emergencia y protección civil. De manera que no haya inconexión entre los distintos operativos que intervienen, consiguiendo de este modo minimizar los riesgos de que los incendios penetren en zonas urbanas.
• El abandono del medio rural, que aumenta la vulnerabilidad de nuestros territorios y priva de oportunidades a miles de familias.