UGT Servicios Públicos denuncia que las Comunidades Autónomas mantengan las plantillas de bomberos forestales bajo mínimos y sólo las completen cuando se decreta el Riesgo Alto por Incendio Forestal
En nuestro país se han arrasado por incendios forestales más de 58.000 hectáreas, según la estimación del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS).
Las reseñas del sistema de información europeo sobre cómo se ha desarrollado hasta ahora la “Campaña de Incendios Forestales en España”, inciden en el desastroso mes marzo que España ha sufrido y que lo coloca por encima de 2008 y 2012, años fatídicos en incendios forestales en nuestro país. Hasta el momento, los datos señalan que en nuestro país triplicamos la media de las hectáreas quemadas, según los registros del último decenio.
UGT Servicios Públicos ha denunciado, no obstante, la falta de datos por parte de las Comunidades Autónomas, que ralentiza la actualización que publicita el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y que puede llegar a actualizarlos hasta con un mes de retraso.
El sindicato de Bomberos y Bomberas Forestales de UGT Servicios Públicos ha mostrado su preocupación ante el panorama que se avecina para el resto del año y la falta de recursos que sufre nuestro país para enfrentar esta situación. La situación meteorológica de sequía prolongada que sufre nuestro territorio, con un mes de mayo de restricciones de agua en diferentes municipios y la subida de la temperatura media, que en el mes abril registró máximas record. El medio natural está soportando un estrés hídrico que convierte a territorios, ya muy castigados, en auténticas masas forestales sensibles de cara a los incendios forestales en una época estival cada vez más temprana, con temperaturas medias muy elevadas y con olas de calor más severas y dañinas.
A pesar de señales de alarma más que evidentes -las cifras corroboran que los incendios forestales son una lacra- la atención a las emergencias climáticas en España parece que no es una prioridad para las Comunidades Autónomas. Las dotaciones económicas y la composición de los diferentes dispositivos que atienden estas emergencias se mantienen por debajo de lo necesario y, lejos de planificarse con un criterio lógico de atención continuada, responden a la temporalidad y los decretos de alto riesgo.
UGT Servicios Públicos constata que las diferentes Comunidades Autónomas están realizando contrataciones que coinciden con el periodo de medio y, sobre todo, alto riesgo que entra en vigor. Sin embargo, el sindicato de Bomberas y Bomberos Forestales de UGT ha cuestionado que, tal como señalan los gestores de las Comunidades Autónomas, estas contrataciones refuercen las plantillas ya existentes. Estos contratos, según denuncia la organización sindical, apenas completan las unidades de bomberos forestales que ya estaban mermadas y que, tal como reveló UGT Servicios Públicos el pasado mes de octubre, sufrieron una cascada de despidos al finalizar los periodos de riesgo alto.
Según los datos recopilados por UGT Servicios Públicos, para los próximos cuatro o seis meses de riesgo medio y alto de incendios, las contrataciones van desde el 50% al 10% más de las plantillas actuales, dependendiendo de la Autonomía. UGT ha señalado su sorpresa ante las cifras de contratación de Castilla y León, que sumará más de 1.500 bomberos forestales, y que supera el 40% de la plantilla actual. En Andalucía, se contratarán unos 850 empleados, lo que supone en el 25% de los 3.400 bomberos forestales habituales. El INFOMA de Madrid sumará unos 200 fijos discontinuos y otras 200 bomberas/os forestales sobre el medio millar que lo componen habitualmente. Y así podríamos seguir: algo más de 200 en Aragón; 200 fijos discontinuos, más 300 de bolsa en Castilla-La Mancha; 160 en la Comunidad Valenciana; 150 en Extremadura; más de 1.000 en Galicia; 50 en Baleares; 450 en las Islas Canarias; 100 en La Rioja y 150 en Navarra y la Región de Murcia mantienen al personal de refuerzo 10 meses al año.
Con estos datos, queda perfectamente reflejado que se mantiene la temporalidad y la falta de una atención continuada. En opinión de UGT Servicios Públicos, se deberían extender paradigmas como el de Cantabria, con plantillas dimensionadas todo el año. Modelos idóneos y deseables: acaban con la temporalidad que solo crea precarización en el colectivo e impide que nuestros montes y bosques estén protegidos adecuadamente durante los 365 días del año. Los ejemplos de otras autonomías no fijan población rural y no permiten dar un servicio esencial al cien por cien ante el resto de emergencias climáticas como son inundaciones, nevadas, búsquedas, apoyo a otras contingencias en mundo rural, etc., donde las y los bomberos forestales somos los únicos intervinientes en caso de necesidad.
A nivel estatal, se cuenta con un gran dispositivo para apoyar a las CC.AA. tanto en la extinción de incendios forestales como en las labores de prevención. Las BRIF son unos 560 BBFF estables todo el año. Pero el Organismo Autónomo de Parques Nacionales dependiente del MITECO, cuenta con 180 BBFF fijos discontinuos que están repartidos entre los parques nacionales de Cabañeros, Tablas de Daimiel y Monfragüe; y los que prestan sus servicios en fincas dependientes del organismo autónomo en fincas ministeriales en Quintos de Mora (Toledo), Lugar Nuevo (Jaén), Valsaín (Segovia) y Granadilla (Cáceres); son contratados por 6 meses al año y ahora en mayo se incorporan. Como si en los Parques Nacionales no fuesen importantes los Planes de Prevención ante el riesgo por incendios forestales.