La prevención y seguridad contra incendios tienen un impacto significativo en la seguridad de los ciudadanos, y a menudo un coste en vidas como se evidenció en el trágico incendio del edificio Nou Campanar en Valencia.
Este incidente resalta la necesidad de revisar el marco normativo y reglamentario para garantizar la integridad de las personas frente a la amenaza del fuego.
El incendio en el Nou Campanar no es un caso aislado; una búsqueda básica de información revela que es una situación que ha ocurrido en el pasado y podría repetirse en el futuro.
Desde 2011, los profesionales operativos de los Servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento han venido alertando sobre la importancia de ser escuchados para mejorar las exigencias de seguridad en edificios en caso de incendio.
Sin embargo, parece que nuestras ofertas de colaboración, como las que ha venido haciendo el sindicato de bomberos de la UGT no han despertado interés en las Administraciones competentes, tanto en el ámbito industrial (RSCIEI) como en los regulados por el Código Técnico (CTE-DB SI).
Mientras las asociaciones de fabricantes, instaladores, mantenedores, aseguradoras, etc., tienen influencia en el diseño del marco reglamentario, los profesionales de los Servicios de prevención y extinción de incendios no han recibido la atención necesaria.
Desafortunadamente, a menudo es necesario un incidente catastrófico, como el incendio de la Torre Grenfell en Londres, para que se considere mejorar las normativas europeas en relación con la inflamabilidad y resistencia al fuego de ciertos materiales y sistemas de construcción, como se ha venido haciendo en las diversas revisiones de nuestro código técnico de la edificación.
Incidentes como el ocurrido en Valencia resaltan la necesidad continua de evolucionar hacia estándares más exigentes en términos de calidad y seguridad.
Es crucial reconocer que el riesgo cero no es alcanzable, pero las normativas de seguridad contra incendios, tanto en la edificación como en la industria, no deben ser reactivas. Los Servicios de prevención y extinción de incendios ya hemos identificado riesgos críticos, y es necesario que las autoridades y los agentes competentes en prevención y seguridad contra incendios consideren a estos como interlocutores cualificados en la redacción de normas y reglamentos que afectan directamente a la seguridad de las personas, la prevención de daños y la protección del medio ambiente.
Una ley de coordinación de los Cuerpos de Bomberos, respaldada por un comité técnico asesor, podría ser una solución extraordinaria que abriría el camino hacia un marco reglamentario adecuado, donde las opiniones no estén monopolizadas por lobis e intereses económicos.
Des de la UGT llevamos años denunciando que las fachadas ventiladas, aunque estén dentro de la normativa pueden ser constructivamente eficientes y estéticamente atractivas, pero su comportamiento en caso de incendio es un riesgo añadido que necesita una cuidadosa consideración.
Añadir carga de fuego a una fachada, por pequeña que sea esta carga, incorporar una cámara de aire por donde puedan circular humos, gases y temperatura por muy sectorizada y compartimentada que esté y añadir materiales que se puedan desprender durante un incendio, no parece una buena solución para la seguridad contra incendios.
Es esencial que las normativas se actualicen con la misma rapidez con la que se introducen nuevos materiales en el mercado.
Mejorar los sistemas de ensayo y evaluación del comportamiento en situaciones de incendio debe adaptarse a condiciones realistas, incluyendo el impacto termomecánico de la extinción, para garantizar la seguridad de los ocupantes, especialmente en los recorridos de evacuación hacia espacio/s exterior/es seguro/s.
Desde la UGT solicitamos al gobierno del estado, a la espera de una ley de coordinación y comité técnico, una interlocución con los actores cualificados responsables en la redacción del CTE-DB SI para abrir una mesa de expertos que pueda debatir técnicamente una Proposición No de Ley para la mejora en las exigencias básicas de seguridad de los edificios en caso de incendio.