Varapalo del ministro de Transportes al presidente de Correos, señor Serrano, cortando por lo sano la orientación al negocio que había impulsado en la actividad postal. –
CCOO y UGT consideran una conquista que el Correo Público limite su actividad a los servicios esenciales útiles a los ciudadanos y ciudadanas en su obligado confinamiento. – CCOO y UGT exigen al presidente de la compañía pública nuevas medidas organizativas para la prestación de esos servicios esenciales con el 25% de la plantilla diaria para conciliar prestación pública y limitación de la exposición al contagio. – Ambas organizaciones siguen denunciando la irresponsabilidad del presidente de la empresa por ver en el confinamiento una oportunidad de negocio, lo que ha llevado a Correos a situarse en el top de contagios en todas las empresas públicas, con más de 600 casos positivos y de cerca de 2.000 en cuarentena.
CCOO y UGT denuncian que las instrucciones impuestas sin negociación alguna por el presidente de Correos el pasado día 15 de marzo orientaron la actividad al negocio y la rentabilidad, dejando el servicio público postal fuera del Real Decreto de alarma aprobado el 14 de marzo, lo que ha llevado a la mayor empresa pública de este país a niveles de contagios inasumibles, con más de 600 casos positivos y cerca de 2.000 en Correos.
Desde entonces, CCOO y UGT vienen exigiendo que Correos, en lugar de priorizar el modelo de negocio como venía haciendo, se incluyera dentro de los servicios esenciales (como la sanidad, los transportes, los bomberos, etc…) para garantizar el suministro a los ciudadanos/as durante el período de aislamiento de obligado cumplimiento.
Finalmente, tras la carta dirigida por ambas organizaciones al ministro de Transportes antes de las celebración del Consejo de Ministros celebrada ayer, en la que reclamaron situar a Correos, como servicio público a la altura de la situación de emergencia que vive nuestro país, delimitando las actividades que Correos debe prestar, tanto las esenciales recogidas en el RD de 14 de marzo (y su posterior modificación en el RD de 17 de marzo), como aquellas incluidas en el Servicio Postal Universal, ambas orientadas a dar un servicio a la ciudadanía, el Gobierno ha escuchado las reivindicaciones de las organizaciones sindicales, incluyéndolas en el RD 10/2020, en artículos 22 y 24.
Para CCOO y UGT, las actividades esenciales que garanticen el servicio postal público a la ciudadanía, como así expusieron en la carta dirigida al ministerio de Transportes, deben garantizar la recogida, transporte y entrega de notificaciones administrativas, prensa a precio asequible y garantía de distribución, paquetería de venta por internet, telefónica o correspondencia que contengan productos de primera necesidad, es decir, medicamentos, productos de higiene, alimentación y todas aquellas de utilidad social al objeto de garantizar el suministro a los ciudadanos/as durante el período de aislamiento de obligado cumplimiento. Asimismo, el RD recoge la prestación de las actividades de Servicio Postal Universal.
CCOO y UGT exigen al presidente de la compañía pública que ajuste la actividad de Correos solo a los servicios esenciales referidos en el RD, adoptando nuevas medidas organizativas para la prestación de esos servicios esenciales con el 25% de la plantilla diaria para conciliar prestación pública y limitación de la exposición al contagio. Para ello, el presidente de Correos debe sustituir las actuales instrucciones organizativas que han sumido a la compañía en un caos organizativo sin precedentes, por otras, que concilien ambos intereses, el de prestación de servicio público con protección de la salud de la plantilla.
CCOO y UGT vuelven a reiterar que la prestación de los servicios esenciales y de servicio público postal deben realizarse, en todos y cada uno de los casos, con la máxima protección en su desempeño mediante Equipos individuales y colectivos de protección, según los casos (guantes, gel, mascarillas que nos consta que a día de hoy miles de trabajadores/as no cuentan con las medidas de protección necesarias, exponiéndose al contagio), y las medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores/as (distancia, mamparas, desinfección real no ficticia, etc.), de lo contrario, Correos debe paralizar su actividad allá donde se incumplan.