Volvemos a tener noticias del TC sobre presuntos usos irregulares de dinero público, beneficios a directivos y gerentes de las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social (MCSS) y realización de actividades de captación de empresas, estás últimas prohibidas desde hace decenas de años, nada nuevo bajo el sol.
Las noticias recientes vuelven a generar la sensación en la sociedad de que en las MCSS todo es corrupción y despilfarro de dinero público.
Desde UGT llevamos años denunciando que, efectivamente en las MCSS se venían realizando prácticas que poco tenían que ver con una gestión transparente, eficaz y eficiente de dinero público. Y por tanto era necesario tomar medidas para corregir dichas prácticas. Y que esas prácticas solo beneficiaban a grupos de personas reducidos, mientras que el grueso de las plantillas tenía condiciones laborables simplemente dignas.
Y las medidas para corregir llegaron. Pero UGT ha denunciado de manera repetida que los cambios introducidos en la gestión de las MCSS para subsanar prácticas presuntamente irregulares tan solo han tenido 5 efectos:
- Un impacto terriblemente negativo sobre las condiciones de trabajo y derechos de las trabajadoras y trabajadores de las MCSS.
- Un dificultad tremenda para poder gestionar por parte de las MCSS sus RRHH, lo cual ahonda más si cabe en el punto anterior
- Una considerable pérdida de calidad en la atención a empresas y trabajadores usuarios
- Una dudosa eficacia respecto de las prácticas a corregir. Y prueba de ello es el reciente informe del Tribunal de Cuentas, en el cual se vuelven a ver actuaciones por parte de las MCSS ya denunciadas por este Tribunal en anteriores documentos.
- Y una situación financiera que coloca a estas entidades ante un riesgo real de desaparición.
Respecto a las MCSS siempre hemos exigido lo mismo: una excelente prestación de servicios por su parte, un manejo impecable de los fondos públicos que manejan y las mejores condiciones laborales posibles para sus trabajadoras y trabajadores. Y no nos cansaremos de repetir que el modelo de mutuas que tenemos no genera el marco más adecuado para que se den ninguna de las tres.
La crisis ocasionada por el nuevo coronavirus ha profundizado aún más en los problemas que ya venían arrastrando las MCSS. Sobre todo se ha agravado la penosidad de las condiciones laborales de las plantillas y la situación financiera de las Mutuas es prácticamente insostenible.
Hemos puesto muchas veces en valor lo que los trabajadores y trabajadoras de las mutuas aportan a la sociedad con su trabajo diario. Pensamos que es necesario mantener y mejorar esas aportaciones. Y para ello, o analizamos a fondo el sistema e introducimos los cambios oportunos, o nos seguimos quedando parados viendo cómo se descompone un trabajo que se lleva realizando desde hace más de 110 años.
