PROPUESTAS DE CCOO Y UGT SOBRE EL “CORTE” A APLICAR EN EL PROCESO SELECTIVO
Adjuntamos una modificación al texto remitido por CCOO y UGT, en la página 8 del mismo, en la que por error incluimos un texto a suprimir, que es el siguiente:
“En base a esta reflexión se puede mantener
“La superación de la prueba por el Órgano de Selección se determinará de forma objetiva en base a los siguientes criterios acumulativos: l. En un primer corte se seleccionarán a los candidatos/as que hayan contestado correctamente la mitad de las preguntas válidas, con redondeo a la baja”
Y omitimos el que queríamos incluir que es el siguiente:
El sistema de selección reconocido para este, como para los anteriores procesos, es el Concurso- Oposición.
Para que realmente tenga validez este sistema, se tiene que establecer un equilibrio explícito entre la fase de concurso y la fase de oposición, de forma que el sistema no se escore al valorar excesivamente la prueba de conocimientos -primando la oposición sobre el concurso- o, a la inversa, que valore sobremanera los méritos -dando prevalencia así, al concurso sobre la oposición-.
En aras de conseguir nuevamente en este proceso ese equilibrio, la ratio entre prueba y méritos, como se ha argumentado en la propuesta remitida el viernes pasado, debería ser 60% – 40%, y no el 70% / 30% planteado.
En el borrador de bases planteado por Correos, se incorporan dos novedades con respecto a procesos anteriores, que, desde nuestro punto de vista, alteran sustancialmente la filosofía del equilibrio entre concurso-oposición, desviándolo claramente, y con una gran diferencia, a la primacía de la oposición, lo que rompe la filosofía del concurso.
Creemos que se quieren conseguir unos objetivos por un camino que rompe los equilibrios de todo el sistema. Lo que se debe lograr, a juicio de CCOO y UGT es:
- Que no queden plazas desiertas. El principio general lo compartimos totalmente, por lo que estamos de acuerdo en, si cabe, provincializar el corte, adaptándolo a la competencia y nivel del proceso selectivo en cada provincia (se hace en otros sectores, como sanidad).
- Que, en aras de la transparencia, se pueda clarificar al máximo y, a poder ser, con anterioridad, el mecanismo para establecer la conocida popularmente como “nota de corte”. Este objetivo es más complicado de conseguir, de hecho, ha llevado a una propuesta por parte de Correos atípica y, no queriendo ver mala intención en ella, creemos que poco reflexionada por las prisas de querer publicar el primer desarrollo de las bases con gran inmediatez.
La propuesta establece una doble medición, cuyo primer parámetro no sirve para nada.
Vamos a explicarlo basándonos en el ejemplo planteado en la propuesta. Si en Madrid se ofertan 200 plazas de Reparto en moto, y hay 8.000 candidatos que superan la mitad de las preguntas acertadas, si seleccionamos solo a los 800 primeros (4 veces las plazas que oferto), y a esos 800 primeros les sumamos los méritos, se genera un severo problema.
Primero, de ruptura de principio de igualdad, mérito y capacidad señalado más arriba puesto que se excluye a cerca de 7.200 personas (sería el caso de Madrid) que han superado la prueba y se les impide acceder, a nuestro juicio ilegalmente en la fase de oposición, equiparándolos a quienes no han superado la prueba.
En segundo lugar, se han creado expectativas falsas a esas 7.200 personas, sin ningún recorrido posible. Si lo que se busca es la frustración de estos opositores, esta es la fórmula.
Y, además, y en tercer lugar, ese primer corte no es real ni sirve para nada. El corte real (o valor del examen según número de preguntas acertadas), si situaría realmente en el número de preguntas acertadas del candidato/a, 800 de ese segundo listado -habiendo subido “la nota de corte”, esta sí, real, considerablemente respecto a la que se situó como oficial que, en consecuencia, deviene en inútil, en una extraña estrategia poco menos que confusa y engañosa.
Además de que se rompería, completamente a favor de la oposición, el equilibrio del proceso de selección, tal y como se ha mencionado más arriba.
Esta reflexión, nos lleva a la conclusión de que, compartiendo la filosofía propuesta (cobertura de todas las vacantes según competencia), admitiendo, por tanto, cortes provinciales si fuesen necesarios para que no queden plazas desiertas, y claridad y transparencia en el establecimiento de la nota de corte/notas de cortes para que no se vuelva a repetir el “pucherazo” de la última consolidación, no compartimos el método propuesto, porque creemos que no respeta los principios de igualdad, mérito y capacidad además de ser absolutamente inconsistente.
En base a nuestra reflexión, el apartado correspondiente de las bases quedaría de la forma siguiente:
“La superación de la prueba por el Órgano de Selección se determinará de forma objetiva en base a los siguientes criterios:
- El Órgano de Selección establecerá la nota de corte para cada uno de los puestos tipo ofertados en la
- Se establecerán cortes provinciales diferentes según el grado de competencia entre los candidatos/as y el nivel de los mismos, para garantizar que todas las plazas ofertadas quedan cubiertas en todo el
- La valoración de los méritos se efectuará solo a aquellos/as aspirantes que hubieran superado la prueba eliminatoria prevista en la convocatoria.
- Las puntuaciones de los/as aspirantes contendrán la valoración de los méritos previstos para cada uno de los puestos de
La alternativa a esta propuesta sería un solo corte, con los mismos criterios a nivel estatal, como se venía haciendo hasta ahora, eso sí, sin injerencia por parte de la dirección en el Órgano de Selección.
Dos notas finales: el sistema, que debe ser de un solo corte, admite que sea estatal (como viene haciéndose en los últimos años) y también cortes provinciales puesto que son convocatorias provinciales, y es válido, tanto estableciendo un valor variable de la pregunta, como con la utilización de un valor fijo por pregunta, cómo se ha planteado. En todo caso el objetivo del corte es que no quede ninguna vacante sin cubrir. Y en caso de que así sea, se acumularán para el siguiente proceso.
