Valladolid ha sido escenario de una movilización histórica convocada por UGT Servicios Públicos y CCOO para visibilizar la grave situación que atraviesan los colectivos de bomberos forestales y agentes medioambientales. A la manifestación han acudido unas 5.000 personas procedentes de diversas comunidades autónomas, bajo la consigna de que los incendios forestales no pueden seguir siendo combatidos con precariedad.
Los sindicatos han subrayado que la lucha contra el fuego no admite episodios de improvisación ni recortes. La dispersión de competencias autonómicas ha generado desigualdades territoriales intolerables, con comunidades que externalizan servicios, recortan plantillas o abusan de la temporalidad. UGT Servicios Públicos demanda un servicio público de gestión directa, medios suficientes, estabilidad laboral, formación continuada y una estrategia estatal coordinada para hacer frente a un desafío que crece con el cambio climático.
“Las competencias son de las comunidades autónomas, y también la responsabilidad. Existe una desigualdad enorme entre territorios. Hemos decidido manifestarnos en Valladolid porque Castilla y León es uno de los colectivos más maltratados de todo el país”, ha declarado Javier García, portavoz del Sindicato Profesional de Bomberos Forestales de UGT Servicios Públicos.
En este sentido, Francisco José Comuñas, portavoz del Sindicato Profesional de Agentes Medioambientales de UGT, exigió operativos estables y profesionales, denunciando que “hemos demostrado nuestra profesionalidad y compromiso, pero lo que no se puede tolerar es que cada año se siga castigando a quienes arriesgan su vida, en vez de apostar por la estabilidad y la dignificación de estos colectivos.”
La masiva participación en la manifestación de Valladolid demuestra que la reivindicación de condiciones dignas en la lucha contra los incendios forestales no es solo un asunto sectorial, sino una demanda compartida por la sociedad. Familias, vecinos y colectivos sociales se sumaron a la protesta para reclamar un cambio estructural que sitúe la prevención y la defensa del medio natural en el centro de las políticas públicas.
En este contexto, UGT Servicios Públicos insiste en que es urgente apostar por operativos públicos, estables y permanentes, alejados de la temporalidad y las externalizaciones. Es imprescindible recuperar, reforzar y estabilizar las plantillas, de modo que no existan territorios con más de la mitad de sus efectivos en situación temporal. También es vital dotar de medios materiales y profesionales suficientes, garantizar infraestructuras adecuadas y apostar por una formación especializada y homogénea que prepare a los trabajadores frente a incendios cada vez más virulentos y destructivos.
Junto a ello, el sindicato subraya que España necesita un auténtico Pacto de Estado contra los incendios forestales, que garantice recursos presupuestarios, coordinación real entre administraciones y el cumplimiento estricto de la legislación vigente. La prevención, la dignificación profesional y la apuesta por lo público deben situarse en el centro de la agenda política si de verdad se quiere proteger la vida, los pueblos y el futuro de los montes.
Al cierre del acto, la secretaria general de UGT Servicios Públicos, Isabel Araque, subrayó la urgencia de un compromiso político estable: “Hoy estamos en Valladolid para denunciar las condiciones laborales de los bomberos forestales. En la última década, más de 4.000 trabajadores han sido despedidos. Las comunidades autónomas, que tienen la competencia, deben implicarse en un pacto de Estado con el Gobierno de España: es la única vía para dignificar esta profesión y garantizar que este servicio esencial sea de gestión pública directa. Ya conocemos las consecuencias de la subcontratación, como ocurre en Castilla y León: personas sin formación, contratadas en el último minuto y enviadas directamente al fuego. Eso ha costado vidas humanas y viviendas. No podemos permitir que se repita.”
La manifestación de hoy en Valladolid es un clamor colectivo: los bomberos forestales, agentes medioambientales y la ciudadanía exigen que no se juegue con el territorio ni con vidas humanas. UGT Servicios Públicos mantendrá la presión hasta que las instituciones respondan con hechos, y llama a otros sectores sociales, políticas y medios de comunicación a sumarse a esta demanda urgente.



