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Las cuentas de Correos no cuadran

 

En plena pandemia, mientras los principales Correos europeos obtienen beneficios

CORREOS

CON PÉRDIDAS MILLONARIAS

¿Y QUÉ HACE SERRANO?

TAPARLO CON PUBLICIDAD, VENDER HUMO, FALSEAR LAS CIFRAS

Y ECHARLE LA CULPA AL MENSAJERO SINDICAL

 

Los resultados económicos de Correos, a lo largo de 2020, han sido un desastre en comparación con los grandes beneficios del resto de operadores postales europeos. En 2020, en plena pandemia, Deustche Post tendrá un beneficio histórico de 2.903 millones de €; La Poste francesa 2.084 millones de €; el Correo británico Royal Mail, a pesar del brexit, 581 millones; Posta Italiana 1.206 millones de €; Correos de Portugal (CTT), con un porcentaje de facturación y dependencia del correo tradicional superior al nuestro (un 80%), 4,6 millones; y el Correo Holandés Post-NL, también con un elevado porcentaje de facturación del servicio postal tradicional, calcula unos beneficios de 245 millones de euros en 2020.

Visto el panorama postal europeo, NO PODEMOS MENOS QUE PREGUNTARNOS EN QUÉ NOS DIFERENCIAMOS DEL RESTO DE CORREOS EUROPEOS. Y no parece que sea la pandemia, ni el descenso del correo tradicional -carta-, ni tampoco el efecto de la sustitución electrónica, factores comunes a todos ellos. Ni siquiera parece que dependa del modelo de Correos (son diferentes entre ellos). Ni que, como pretende Serrano, se deba a que el “postalón” español lleve en sus genes un irremediable ser deficitario encubierto, cuando no pocas veces, a lo largo de nuestra reciente historia, hemos tenido beneficios con Gobiernos de un color y de otro.

ENTONCES, ¿A QUÉ SE PUEDE DEBER? Quizás, simplemente, a que Serrano, a diferencia de otros presidentes de Correos europeos, ha rechazado de plano discutir un Modelo Postal público, reforzado, sostenible, perdurable, y con el respaldo del Gobierno

-que se mantiene, suponemos que engañado, en un inexplicable silencio-. Todo lo contrario. Desde su llegada, allá por 2018, ha renunciado, consciente e intencionadamente, a  un modelo postal público -palabra a la que le tiene un odio profundo y que aparecía en una sola ocasión en el documento del falso Plan Estratégico que quiso vender a los sindicatos-; a una financiación suficiente del Servicio Público Postal -400 millones menos entre 2011 y 2021, y 92 millones anuales menos para los próximos años (de los 128 que se han fijado a los 220 necesarios)-; a una Banca Postal como la de la mayoría del resto de Correos europeos; a que la matriz sea el motor de cambio; a contar con los/as profesionales y con las organizaciones sindicales para realizar el cambio. Y también ha renunciado a implicar al Gobierno de España en el diseño de un Correo Público que contribuya a la Recuperación, Transformación y Resiliencia a medio largo plazo.

Todo lo contrario. Se ha preferido el atajo y embarcar al Gobierno en un “experimento” logístico, desvertebrador del servicio público postal tricentenario que tanto valoran las ciudadanas y ciudadanos, y ha cogido una senda rupturista que, alimentada por diversas consultoras y conocidos intereses creados a la caza de un suculento pelotazo, le den una rentabilidad política y personal a corto plazo. A eso nos referimos CCOO y UGT cuando hablamos de falta de liderazgo para dirigir los destinos de la mayor empresa pública y el más antiguo servicio público de nuestro país.

¿Y QUÉ HACE NUESTRO INSIGNE PRESIDENTE MIENTRAS TANTO?

PUES TRATAR DE TAPAR SU DESASTRE financiero y de gestión, UNTANDO CON MILLONES DE EUROS A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN de todo tipo y color (más de 100 millones en campañas, la más reciente licitación, de casi 22 millones de €) desde su Dirección de Agitación y Propaganda, VENDIENDO HUMO A DIESTRO Y SINIESTRO con proyectos como Marketplace, Correos Sampling, Proyecto drones Consorcio Delorean, Correos Labs, Acuerdo librerías, Proyecto Holapueblo, al tiempo que SACANDO PECHO DE LA GESTIÓN DE MÁS ENVÍOS QUE NUNCA -8,9% más en carta, 31% en paquetes-, todo ello CON NULA RENTABILIDAD para la cuenta de resultados.

Y TAMBIÉN MINTIENDO, y mucho, A TRABAJADORES/AS, SINDICATOS, CIUDADANOS/AS Y GOBIERNO. Las cuentas que presentó Serrano a los PGE-2020 proyectaban unas pérdidas de -285 millones de €, pero el avance de cierre del año alcanza ya los -338 millones de €, pudiendo llegar hasta los -400 millones de €. Por otra parte,  la previsión de pérdidas que se presentó a SEPI para 2021 fue de -79 millones de €, 50 millones más de las presentadas para la ley de PGE de ese mismo año, 28,7 millones de €.

 Pero obsérvese la naturaleza del mentiroso compulsivo: la previsión de pérdidas para 2021 presentada a los sindicatos en la Mesa Sectorial el pasado 21 de enero en  el supuesto Plan Estratégico, ni se corresponde con la presentada a SEPI, ni con la presentada a la Ley de Presupuestos. Ni -28,7 millones, ni -79 millones: se anuncian -350 millones de €. Pero el embuste no queda ahí. En ese mismo documento -entregado a las OOSS-, Serrano proyectaba pérdidas de –634 millones de euros en 2023, pero no le faltó cinismo para acusar a CCOO y UGT de mentir cuando lo dimos a conocer en los medios de comunicación. Para el presidente, mentir y desmentir, forman parte de su mismo juego trilero.

Dícese de aquel que confunde las cuentas con los cuentos que, además de ser tahúr, es un trilero. Y con artimañas de esa naturaleza, Serrano trata de tapar su agenda oculta, de pelotazo y tentetieso: untando a la prensa, vendiendo humo, mintiendo y, cómo no, matando al molesto mensajero. Aunque sentimos decepcionarle: los presidentes pasan, los sindicatos permanecen, nuestra paciencia es infinita, así que es cuestión de tiempo.

Esperemos que el Gobierno detecte cuanto antes el riesgo que la operación “Serrano” conlleva para el servicio público de Correos.

 

 

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