El pasado 23 de febrero se firmó la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, acto avalado por nuestro Secretario General, Pepe Álvarez junto a los Secretarios Generales de CCOO, CEOE, CEPYME.
Durante la firma del acuerdo, la Vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, anunció la próxima apertura de una Mesa de Diálogo Social para actualizar el marco normativo de la prevención de riesgos laborales y mejorar la integración de la actividad preventiva en las empresas.
La apertura de esta mesa, reivindicación histórica por parte de UGT, supone un punto de partida imprescindible para negociar un plan de choque contra la siniestralidad laboral.
Nuestra organización valora positivamente la elaboración de esta Estrategia, pues considerábamos necesario y urgente disponer de una hoja de ruta, dotada de recursos económicos, que marcara las políticas que en materia de seguridad y salud en el trabajo, más aun teniendo en cuenta los datos de accidentes de trabajo que hemos conocido recientemente y que cifran en 826 las personas trabajadoras muertas en accidente laboral, superando con creces las registradas en 2021, de las cuales 87 se produjeron en los sectores relacionados con los servicios públicos.
El contenido de la Estrategia, alineada con el Marco Estratégico Europeo 2021-2027, supone un avance sobre la anterior e incluye el abordaje de los nuevos riesgos que suponen las diferentes transiciones, digital, ecológica y demográfica, o temas tan fundamentales como el cáncer de origen laboral.
Incluye el objetivo de revisar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para incorporar la integración de la edad y la diversidad generacional en la gestión preventiva y reforzar la protección de las personas trabajadoras frente a los riegos psicosociales. Se fomenta la introducción del enfoque de género en la gestión de la prevención de riesgos laborales y se incluye por primera vez dentro de su ámbito a las personas autónomas.
Aun con estos avances, desde UGT nos hubiera gustado contar con un documento más ambicioso, pero debemos resaltar que la Estrategia ha sido mejorada enormemente gracias a las aportaciones que hemos realizado desde nuestra organización.
Para UGT el texto debería haber abordado de manera más profunda la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la gestión de los riesgos psicosociales en el entorno laboral, ya que se ha perdido la oportunidad de impulsar una normativa más específica de los mismos.
El texto habría mejorado si se hubiera reflejado la necesidad de llegar a las pequeñas empresas, a través de la creación de una figura similar a los delegados y delegadas territoriales de prevención, existentes en algunas Comunidades Autónomas, ya que la mayoría de los accidentes ocurren en MICROPYMES Y PYMES (durante el año 2021 el 45% de los accidentes con baja ocurridos en jornada laboral se produjeron en empresas de menos de 50 personas trabajadoras).
Por otro lado, habría sido interesante que se hubiera recogido la creación de un registro de empresas que trabajen con agentes cancerígenos y otro de personas trabajadoras expuestas. En las enfermedades, como el cáncer de origen laboral, con largos periodos de latencia, es importante conocer la trazabilidad y la nueva Estrategia ha perdido la posibilidad de realizar un avance en esta materia.
Pensamos que habría sido positivo avanzar para modificar la calificación de las enfermedades profesionales, para que el cáncer de origen laboral aflore realmente, siendo suficiente con que el trabajo sea una causa prevalente y no necesariamente exclusiva, ya que el cáncer es una enfermedad multifactorial.
Además, la Estrategia podría haber sido más ambiciosa en cuanto a la clasificación de la COVID-19 como enfermedad profesional, ampliando los sectores que recoge la Recomendación (UE) 2022/2337 y que es especialmente relevante en muchas de las profesiones del sector público.
La EESST completa se puede descargar en el siguiente enlace (ver)