Desde el Sindicato Profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de UGT SP queremos alzar la voz ante la tragedia que vivimos este verano. Los incendios forestales están quemando miles de hectáreas, amenazando y devorando vidas, pueblos, urbanizaciones, cultivos y nuestro patrimonio natural. Y, sin embargo, la verdadera chispa que aviva este infierno no proviene únicamente del monte… sino de la desidia de los gobiernos.
Nosotros, los Agentes Forestales y Medioambientales, más de 6.000 funcionarios, coordinamos la extinción en las fases iniciales, dirigiendo los dispositivos en esos momentos críticos. Posteriormente, como Policía Judicial, investigamos las causas y a los responsables. Pero cada día lo hacemos con plantillas bajo mínimos, sin ofertas públicas de empleo que nos permitan cubrir turnos básicos. Esta carencia deja zonas enteras desprotegidas, incluso en plena temporada de máximo riesgo. Hace 1 año el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la Ley 4/2024 de Agentes Forestales y Medioambientales pero todavía ninguna Comunidad Autónoma la ha desarrollado.
La situación es insostenible:
● Plantillas al límite: menos Agentes, más horas, turnos interminables y fatiga extrema.
● Con administraciones dificultando el trabajo de las brigadas de investigación de incendios en muchas zonas, campando la impunidad.
● Riesgo para todos: la falta de medios y formación no solo pone en peligro nuestras vidas, sino también las de la ciudadanía.
● Constituimos un servicio público de intervención y asistencia en emergencias: somos la primera línea de defensa, pero trabajamos con recursos obsoletos ante catástrofes cada vez más graves y frecuentes.
Cada hectárea que se quema es un recordatorio del abandono institucional. No podemos seguir protegiendo personas, pueblos y bosques sin Agentes suficientes, sin formación adecuada y sin medios modernos. Los gobiernos y sus administraciones deben dejar de mirar hacia otro lado. La seguridad ambiental, y por extensión, la seguridad ciudadana en el medio rural no puede ser una moneda de cambio política.
Desde UGT llevamos años luchando por dignificar la profesión de Agente Forestal y Medioambiental. Seguiremos exigiendo refuerzos urgentes de personal, formación continua, procedimientos, protocolos, medios y equipos adecuados. España arde y nosotros estamos aquí, en primera línea, pero sin escudo, desarrollen la Ley Básica 4/2024: PROTEJAN A QUIENES PROTEGEN.
La pregunta es clara y urgente: ¿Cuántas más vidas y bosques tienen que arder para que actúen?