La secretaria de Estado de Función Pública resalta la necesidad de un segundo Acuerdo Marco que incorpore asuntos pendientes
UGT SP inaugura sus jornadas de Acción Sindical emplazando al nuevo Gobierno a seguir negociando mejoras para los empleados públicos
El secretario general de UGT SP, Julio Lacuerda Castelló, ha inaugurado las jornadas federales de Acción Sindical y Negociación Colectiva que se celebran hoy y mañana en Madrid, bajo el título ‘Esenciales, indispensables y comprometidos para todas y todos’, recordando que a esa hora el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, estaba interviniendo en el debate para su investidura. El líder sindical, que ha vaticinado que no va a ser una legislatura tranquila, pero sí larga, ha resaltado la necesidad de retomar la negociación para implementar medidas que quedaron en el tintero por el adelanto electoral. Lacuerda habló del esfuerzo realizado por todas las estructuras del sindicato para llevar a buen puerto el correcto desarrollo del proceso de estabilización, que ha ofertado 600.000 plazas, ha convocado más de 500.000 y ha cubierto más de 126.000. No obstante, recordó que ese acuerdo todavía tiene cuestiones pendientes y emplazó a dar un último empujón para que no se puedan permitir el lujo de no cumplir con la norma.
Julio Lacuerda también extendió su agradecimiento a todos los sectores privados de la Federación, que han contribuido con sus negociaciones a la aplicación de la reforma laboral. En este sentido, señaló que de los 1.687.270 contratos registrados, 608.769 son indefinidos, lo que supone el 43,6% de la contratación, cuando antes de la reforma apenas alcanzaba el 10% de los contratos. También se refirió a la necesidad de ajustar permisos y licencias en materia de conciliación y de desbloquear cuestiones que quedaron pendientes por el adelanto electoral.
En el lado del sector privado de la Federación, destacó la urgencia de desbloquear todos aquellos convenios pendientes que las patronales han frenado esperando un cambio de gobierno que no se ha producido. Lacuerda citó asuntos como la carrera profesional de los empleados públicos o la recuperación de la jubilación parcial como cuestiones por negociar, pero también la Ley de contratos del Estado o el aumento del número de beneficiarios de la Ley de Dependencia, una necesidad en una sociedad envejecida como la europea que, precisó, no puede estar desregulada.
La secretaria de Estado de Función Pública, Lidia Sánchez Milán, se refirió a su vez a la importantísima tarea que tiene por delante el Gobierno apenas quede conformado y recordó que la pasada ha sido una legislatura complicada pero con muchísimos avances. “La negociación colectiva”, afirmó, “ha sido el motor que ha permitido que alcancemos más y mejores acuerdos”, y se mostró firmemente convencida de que construir juntos desde el diálogo social es el camino para ser cada día más y mejores.
Lidia Sánchez, además de elogiar el protagonismo capital de las organizaciones sindicales en el avance en la igualdad entre hombres y mujeres, un avance todavía insuficiente, recordó algunos de los hitos alcanzados en el ámbito de la función pública, que han permitido encontrar aquello que nos une. Y sobre el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI dijo que ha sido un ejercicio de valentía y responsabilidad, un acuerdo aplicable a tres millones y medio de empleados públicos y que ha facilitado la negociación colectiva en todos los niveles de la Administración.
“Podemos estar razonablemente satisfechos, pero tenemos que seguir avanzando”, añadió, para a continuación citar asuntos como la jubilación parcial o la clasificación profesional todavía pendientes. De cara a la actuación del nuevo Gobierno, fijó dos pilares fundamentales: el convencimiento de que los empleados públicos son uno de los mayores activos que tiene la sociedad y la necesidad de situar a la ciudadanía en el centro de la actuación, algo para lo que será crucial la negociación colectiva.
En este sentido, adelantó la necesidad de un segundo Acuerdo Marco en el que se puedan incorporar todas las mejoras pendientes, la implantación de la carrera profesional del empleado público –sin dejar atrás al personal laboral-, el establecimiento de ofertas plurianuales de empleo público, así como el reforzamiento de las políticas de democratización del acceso a la función pública, el sistema de becas, la descentralización de los procesos y la culminación de todos los procesos de estabilización, además de un cuarto plan de igualdad, que incorpore más derechos.
También avanzó el propósito de elaborar una cartera básica de servicios que recoja todos los servicios esenciales y una agenda ciudadana individualizada donde cada ciudadano pueda tener acceso a sus trámites. Para todo ello, enfatizó, “os necesitamos a vosotros, a UGT Servicios Públicos”, porque hay que recuperar el orgullo de atender a la ciudadanía. Hay una agenda amplia, tenemos una relación muy testada y podemos ser muy productivos desde el minuto cero, precisó. “Y el papel de UGT es fundamental en esta tarea de mejorar la vida de la gente”, concluyó la secretaria de Estado.