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El Gobierno actualiza los datos, pero según estimaciones de UGT van 220.000 hectáreas ardidas y 37 grandes incendios en lo que va de año

La semana pasada el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y la Comunidades Autónomas acordaron en el seno del CLIF unas “Orientaciones Estratégicas para la Gestión de Incendios Forestales en España”, las mismas autonomías que son incapaces de acordar un texto que regule  el colectivo de Bomberas y Bomberos Forestales y, presentar un anteproyecto de Ley para Estatuto Básico de las y los profesionales de la Prevención, Detección y Extinción de Incendios Forestales, así como el Apoyo a las Contingencias en el Medio Natural y Rural.

Hoy 1 de agosto se ha publicado el avance informativo sobre datos de incendios forestales, en la que sin embargo quedan aun la contabilización de algunos de los últimos Incendios Forestales que han asolado nuestro país. Pues de este informe estadístico, los datos que se publican son dantescos. En lo que llevamos de año se han registrado 6.494 incidencias entre IIFF y conatos, prácticamente en la media del decenio con 6.217, porque lamentablemente esta es la única cifra que se acerca a esa media de referencia. La superficie forestal ardida se eleva a las 135.147 hectáreas por 46.669 de media, por lo que hablamos de que en este año ya se ha quemado el triple de masa forestal. Y la cuestión no queda solo en eso, sino que el número de GIF se ha disparado a 31 frente a los 8 GIF de media, casi cuadruplicando ese dato de incendios de más de 500 hectáreas, que demuestran la voracidad sobre nuestros montes. El problema es que estos datos siguen siendo irreales, puesto que como hemos mencionado anteriormente aun deben actualizarse con los últimos incendios forestales, y que según datos provisionales se acercan a las 220.000 hectáreas y los 37 Grandes Incendios Forestales.

Las organizaciones Sindicales CC.OO., UGT y CSIF tenemos claro que el sistema de gestión está fallando principalmente en las comunidades autónomas que se niegan a impulsar un marco regulador de la profesión de la Bombera y Bombero Forestal, porque es la única manera de acabar con la disparidad, las diferencias aberrantes de dispositivos que, a menudo deben trabajar coordinadamente, y sobre todo, acabar con la precariedad que sufre el colectivo en todo el territorio nacional.

Un marco regulador que es la herramienta de homogenización básica en cualquier profesión, por ello CSIF, CC.OO. y UGT no vamos a parar de trabajar hasta ver que el Estatuto se convierte en una realidad.

 

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