Lo que llevamos de verano es el mejor ejemplo de por qué España necesita ya una Ley Marco que regule y coordine los Servicios de Bomberos. Hemos tenido una DANA brutal, incendios forestales virulentos por todo el país y, como ya pasó en la Comunidad Valenciana, hemos vuelto a ver falta de coordinación, parques desconectados y decisiones lentas o ineficaces.
Mientras tanto la Ley Marco de Bomberos, sigue bloqueada en el Parlamento, años, sin que ni el Gobierno, ni el resto de los partidos presentes en el mismo, muestren interés alguno por una ley tan necesaria como urgente, excepto cuando hay una emergencia grave que les sirve para el “y tú más”.
El cambio climático se ha convertido en una emergencia climática y eso exige una mayor coordinación, cada vez que hay una emergencia importante —sea por fuego, lluvia o viento— se repite el mismo problema: cada administración actúa por su cuenta, los bomberos se ven limitados por fronteras administrativas absurdas, comunicaciones diferentes, dotaciones diferentes, procedimientos diferentes, por lo que la respuesta no siempre es la más rápida ni la más segura. ¿Hasta cuándo?
No hay una Ley Marco, y eso provoca diferencias enormes entre unos territorios y otros: distintos grupos de acceso, formación que no tiene nada que ver de un sitio a otro, sin segunda actividad en la mayoría de las administraciones, y en muchos casos, dotaciones tan cortas que no garantizan la seguridad ni de los bomberos ni de la ciudadanía.
A la vez que, seguimos viendo zonas donde todavía hay bomberos voluntarios prestando un servicio que debería estar en manos de funcionarios profesionales. Todo esto es fruto de la dejadez política. Y lo más grave es que no es nuevo: la propia Ley 7/1985 ya decía que esto había que regularlo. Han pasado cuarenta años. ¿Qué más hace falta?
Desde UGT lo decimos alto y claro: no podemos seguir esperando mientras el país arde o se inunda. No podemos permitir que un servicio esencial funcione sin una base común y sin coordinación real. Es hora de tener una Ley Marco de Bomberos que ponga orden, que proteja a los trabajadores y que garantice un servicio público profesional, seguro y eficaz para toda la ciudadanía.