CONSOLIDACIÓN 3.421 PLAZAS
CORREOS CONVOCA REUNIÓN PARA INCLUIR EN LOS MÉRITOS LAS LENGUAS COOFICIALES EN LOS TERRITORIOS QUE LAS TIENEN
CCOO y UGT ya advirtieron que la “ocurrencia” de valorar idiomas (inglés y árabe) tendría consecuencias…
UGT ha recibido convocatoria para acudir a la Comisión de Empleo el día 22 a las 11 horas, con un único punto del orden del día: “Propuesta de modificación de las bases del proceso de consolidación de empleo de 3.421 plazas”, adjuntando la propuesta de las nuevas bases puesto que implican una modificación de las mismas.
La empresa propone introducir en los méritos la valoración de las lenguas cooficiales reconocidas por sus Estatutos de Autonomía en las Comunidades Autónomas de Galicia, País Vasco, Navarra, Cataluña, Islas Baleares y Comunidad Valenciana, en los siguientes términos:
TERRITORIO |
REPARTO/AGENTE |
ATENCIÓN AL CLIENTE |
||
GALICIA, PAÍS VASCO, NAVARRA, CATALUÑA, ISLAS BALEARES Y COMUNIDAD VALENCIANA |
Acreditación de lengua cooficial |
Titulación de Inglés (MERC)* |
Acreditación de lengua cooficial |
Titulación de Inglés (MERC)* |
1 punto |
1 punto |
3 puntos |
3 puntos |
|
RESTO DE PROVINCIAS |
– |
2 puntos |
– |
6 puntos |
CEUTA Y MELILLA |
Prueba de conocimientos del Dariya en Ceuta y del Tagmazid en Melilla (6 aciertos de 10 preguntas) |
Titulación de Inglés (MERC)* |
Prueba de conocimientos del Dariya en Ceuta y del Tagmazid en Melilla (6 aciertos de 10 preguntas) |
Titulación de Inglés (MERC)* |
1 punto |
1 punto |
3 puntos |
3 puntos |
*(MERC) Marco Común Europeo de Referencia
UGT, conjuntamente con CCOO, venimos denunciando la impericia que viene demostrando el presidente Serrano y su equipo directivo en la gestión de Correos. La combinación de prepotencia, ignorancia e improvisación es un cóctel explosivo que está condenando a Correos a una deriva sin rumbo que no habíamos conocido. Ir de “salvadores” e “inventores” de Correos, en un adanismo que no ha funcionado ni funcionará nunca en ninguna empresa pública, solo puede conllevar, como está ocurriendo, un perjuicio muy serio para el Correo Público y consecuencias graves para sus 55 mil trabajadores/as.
Lo que ha ocurrido con la Consolidación de empleo no se había visto nunca. Primero fue el pucherazo impuesto en el Órgano de Selección (lo que viene a ser un delito penal) de la anterior Consolidación (4.005 puestos); después, desoyendo los criterios de los profesionales de la casa y de CCOO y UGT, fue la fanfarronada de que el examen de la siguiente Consolidación (3.421 puestos) sería en octubre “en un intento de lanzar una bomba de humo para tapar la pésima gestión que el Presidente estaba haciendo con la pandemia y la salud de sus trabajadores”, lo que obviamente no ocurrió; después fue el desatino de incluir los idiomas (inglés y árabe) en los méritos desoyendo las advertencias sindicales de que esto no ocurría en ninguna empresa pública (salvo Renfe, que es de donde procede el actual director de Personas) y que suponía una discriminación con respecto a las lenguas cooficiales autonómicas; y ahora, sin que nadie dimita ni pida perdón, una nueva rectificación en toda regla al tener que incluir estas, en una huida hacia adelante impresentable, por las presiones de los grupos parlamentarios de ámbito autonómico.
200.000 euros, que es lo que cobra el señor Serrano, valen para comprar un chalé y un piso en pleno centro de Madrid, algo que, sin duda, no podía hacer siendo chofer del presidente del Gobierno ni presidente de la FEMP. Pero el dinero no inviste a nadie de la capacidad de liderazgo, de gobierno y de gestión de una empresa pública como Correos, que sin duda le queda grande. Y la torpeza en el proceso de Consolidación (nunca hemos tenido que cambiar unas bases en mitad del partido, cambiando las reglas de juego) es ejemplo palmario de que no se puede gestionar a golpe de autoritarismo. El daño que le está haciendo Serrano a la marca Correos se verá con el tiempo, si alguien no lo remedia antes.
Para UGT, como para CCOO, esto es a todas luces un mal parcheo para una pésima decisión e insistimos en nuestra propuesta inicial: no tiene sentido que se valore vergonzantemente el conocimiento de idiomas para la incorporación a puestos operativos cuando la empresa puede habilitar esas capacidades en el programa de formación anual para todos aquellos (escasos) puestos que, singularmente, necesiten la utilización de los mismos.
En esta nueva reunión, UGT, conjuntamente con CCOO, volverá a manifestar su desacuerdo con esta chapuza constante, que está desconcertando a todos los/as opositores que se están preparando, que ven cómo les cambian las reglas de juego a cada momento y que solo piden un poco de seriedad. La empresa debería aprovechar la ocasión para reconsiderar algunos aspectos de las bases que empeoran notablemente el proceso de selección, entre ellos: el documento bases remitido. UGT en unidad de acción con CCOO propondrá que se modifiquen o eliminen los siguientes puntos:
- Eliminar la valoración de los idiomas (inglés, árabe y las lenguas oficiales de cada territorio o comunidad autónoma) a los candidatos/as, por innecesaria y discriminatoria.
- Eliminar o rebajar la puntuación de las titulaciones académicas.
- Rebajar la posesión de los carnés en los puestos motorizados y eliminarla en los puestos que no lo son.
- La valoración de todo el tiempo trabajado en Correos no solo del desempeñado desde 2.012.
- El establecimiento del corte antes de la realización de las pruebas selectivas, algo que sigue sin convencer a nadie.
CCOO y UGT advierten a la empresa que nunca, en ningún proceso de Consolidación anterior, se ha hecho ninguna modificación o propuesta de modificación de las bases, con posterioridad al cierre de las bases definitivas. Por eso, CCOO y UGT, esperan que se retire esta propuesta que no deja de ser un mal arreglo para una pésima decisión y se valoren nuevamente las propuestas hechas desde ambas organizaciones sindicales, desde el comienzo de la negociación, en beneficio de todos/as los aspirantes que ya están estudiando y preparando este proceso selectivo.
A ver si, esta vez, y que sirva de precedente, los directivos actúan con sentido común. Aunque nos tememos que la sinrazón es su naturaleza.