Mayo y sin Calendario laboral 2020
(otro exponente de lo que sucede en Correos)
Desgobierno en la gestión de los servicios postales
Desmantelamiento insensato dela democracia laboral
En puertas del inicio del periodo vacacional y a fecha de hoy, al igual que otros tantos temas que UGT y CCOO venimos denunciando, los empleados de Correos desconocen cuando van a poder disfrutar sus vacaciones anuales que deben de estar autorizadas al menos con dos meses de antelación a su inicio según establece el artículo 38 del Estatuto de los trabajadores.
Para resolver esta situación ayer día 20 de mayo, UGT y CCOO remitimos al Presidente una carta conjunta en la que le exigimos que dé cumplimiento al III Convenio Colectivo en lo que al Calendario laboral se refiere y en la misma le instamos a flexibilizar las normas recogidas en el artículo 56 del Convenio y el Anexo de Calendario laboral.
La pandemia del COVID-19, los estados de alarma y las limitaciones de movilidad impuestas a los ciudadanos que depende de la evolución de los contagios por el virus, hacen necesario, para salvaguardar el objetivo de las vacaciones anuales, atender a la elección del trabajador de su periodo vacacional flexibilizando las restricciones o limitaciones recogidas en las normas citadas en tanto que todo el territorio Nacional pueda tener garantizada la libre circulación.
Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a conocer sus vacaciones en plazo para poder conciliar su vida laboral y personal.
Desde UGT y CCOO volvemos a instar a la Dirección de Correos a que ponga en valor a sus trabajadores y adopte medidas consensuadas con las Organizaciones Sindicales para garantizar la salud, el bienestar y la conciliación familiar de los empleados más allá del marketing publicitario. La seriedad que debería presidir el comportamiento. Para resolver esta situación ayer día 20 de mayo, UGT y CCOO remitimos al de la dirección de la empresa, sumado al respeto que entendemos se merecen los trabajadores y trabajadoras de Correos, es por lo que UGT y CCOO hemos criticado y denunciado esta falta de seriedad y la estrategia improvisada y caótica del actual equipo directivo.
Si a esas nuevas prácticas de estilo rancio (más propias de enfoques neoliberales y antisindicales que de gestores designados por un gobierno progresista) importadas por la alta dirección actual, le sumamos los reiterados incumplimientos de acuerdos y derechos laborales que venimos denunciando reiteradamente desde UGT y CCOO tenemos la resultante del con texto actual existente en Correos. Un desgobierno alarmante en la gestión y un desmantelamiento insensato de las relaciones laborales y por ende de la democracia aboral, de muy serias consecuencias para cualquier proyecto de futuro que se pretenda en la empresa pública más grande de este país.