¿Y LA CAMPAÑA DE VACUNACIÓN CONTRA LA
GRIPE, PARA CUÁNDO SR. SERRANO?
MIENTRAS LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADELANTAN Y PRIORIZAN LA
VACUNACIÓN PARA COLECTIVOS ESPECIALMENTE SENSIBLES AL CONTAGIO
SERRANO SIGUE PRIORIZANDO EL NEGOCIO A LA SALUD
El Ministerio de Sanidad ha trasladado su preocupación por la incidencia de la gripe junto a la pandemia por COVID-19, entendiendo que la gripe es un importante problema de salud, por la mortalidad y por las complicaciones y costes económicos y sociales que origina, siendo la vacunación una herramienta eficaz y segura para prevenir su contagio. En consecuencia con este planteamiento, se ha adelantado la campaña de vacunación masiva contra la gripe en colectivos especialmente sensibles o expuestos al contagio.
¿Y que ha hecho Correos al respecto? Que sepamos NADA en absoluto, y lo que es peor, algunos responsables de la empresa comentan por los rincones que, como se espera un desabastecimiento de vacunas, este año la empresa NO realizará la campaña de vacunación de la gripe.
CCOO y UGT nos hemos dirigido a la empresa por escrito, pidiendo que explique cómo se va a realizar la campaña de vacunación contra la gripe en 2020, y saber a qué estamos esperando para comenzarla.
De confirmarse que no se va a realizar la campaña de vacunación este año, denunciamos que estamos ante un nuevo comportamiento IRRESPONSABLE de la empresa dirigida por Juan Manuel Serrano, que ya por puro interés comercial expuso a los trabajadores/as al contagio por COVID en las primeras semanas de la crisis sanitaria sin protección alguna, y que ahora “pasa” de vacunarles por falta de previsión o por algún otro motivo oculto, que urge explicar en los foros correspondientes.
Para ambas organizaciones sindicales, una empresa pública como Correos con 55.000 trabajadores/as especialmente expuestos al peligro de contagio, no puede repetir el bochornoso espectáculo que ofreció a la sociedad hace seis meses en plena pandemia, abandonando al colectivo a su suerte, y debe dar la talla sumándose al esfuerzo por evitar la sobrecarga del sistema sanitario, no poniendo en peligro la salud del colectivo, de sus familiares y de los millones de ciudadanos/as con los que tratan a diario.