‘Vigencia y actualidad del teatro clásico’ es el título de la nueva edición del curso que cada año organiza el Sector de Enseñanza de FeSP-UGT en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real), que ayer inauguró el propio director del Festival, Ignacio García, y que hoy se ha empezado a desarrollar con la presentación de diversas ponencias.
José Manuel Campos Díaz ha roto el fuego con la que llevaba por título ‘Cristóbal de Monroy y Silva, entre Lope y Calderón’, a la que han seguido ‘Tiempo Detenido, Tiempo Confinado en el Teatro del Siglo de Oro, por parte de Ana Cristina Herreros, y ‘Pequeña Escenografía y Teatro de Papel, a cargo de Mar González Novell.
La sesión de hoy concluirá con la asistencia de los participantes al curso a la representación de ‘El Lazarillo de Tormes, por parte de Rafael Álvarez, ‘El Brujo’.
El curso, que concluye mañana va dirigido preferentemente a docentes de Enseñanza Primaria y Secundaria de centros públicos y privados, y combina la actividad formativa con la realización de talleres y la asistencia a representaciones teatrales del propio Festival.
Coincidiendo con el curso, el sindicato hace entrega del Premio Lorenzo Luzuriaga de teatro, con el que rinde tributo a destacadas figuras de la escena española.
Sin embargo, en esta ocasión, las circunstancias sanitarias derivadas de la covid-19 han llevado a suspender un galardón que han recibido nombres como Nuria Espert, Juan Diego, Julia y Emilio Gutiérrez Caba, José Sacristán, José María Pou, Concha Velasco, Ana Belén, Rafael Álvarez ‘El Brujo’ o Esperanza Roy, entre otros.
El galardón sirve de recuerdo y homenaje también al pedagogo manchego Lorenzo Luzuriaga (Valdepeñas, 1889-Buenos Aires, 1959), vinculado a los movimientos de renovación pedagógica de principios del siglo XX.
Nacido en Valdepeñas en 1889, Luzuriaga fue alumno y profesor de la Institución Libre de Enseñanza, miembro de la Liga de Educación Pública que auspició José Ortega y Gasset, secretario técnico del Ministerio de Instrucción Pública y catedrático de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Tras la guerra, se exilió en Gran Bretaña y Argentina, en cuya capital, Buenos Aires, murió en 1959.
