Hoy día 5 de junio, día del Medio Ambiente, también es la época de apertura del peligro alto de por incendios forestales en prácticamente todo el territorio nacional, y desde el Sindicato Profesional de Bomberas/os Forestales de UGT Servicios Públicos, queremos hacer una breve radiografía de nuestro momento actual.
A las puertas de una nueva campaña de extinción de incendios forestales, en la que nos vemos en la obligación de recordar año tras año que las condiciones ya han cambiado y que, este tipo de emergencias ya se han desestacionalizado, por lo que no solo deben de poner el énfasis los diferentes territorios en este periodo del año, sino en los 365 días.
Esta campaña será diferente, y es que por fin se vislumbra un horizonte común para todos los dispositivos de extinción, bajo el marco de una Ley básica de bomberos forestales 5/2024 de 8 noviembre, muy ansiada y necesitada por todo el colectivo de compañeras y compañeros BBFF.
La Ley establece un marco regulador básico del colectivo, con la finalidad de homogeneizar sus condiciones y funciones a nivel nacional. Dicha Ley entró en vigor el mismo día siguiente de su publicación en el BOE, pero tiene plazo de un año (periodo transitorio) para la adaptación tanto a los diferentes territorios o CCAA, como el resto de las administraciones implicadas para su aplicación. Pues ya hemos cruzado el ecuador de este periodo y se ve más cerca la aplicación real de lo establecido, y desde la Unión General de Trabajadoras seguimos trabajando en la consecución de su aplicación y en qué condiciones se realiza, puesto que no consentiremos que nadie pueda quedar fuera.
Aunque como ya venimos repitiendo tenemos un horizonte común, pero cada operativo de extinción de IIFF tiene sus diferentes peculiaridades y casuísticas dependiendo en qué parte del territorio nacional en el que se encuentre o de qué administración dependa. Debemos remarcar algunas pinceladas de ellas, sin obviar al resto de CCAA, empezando por que no todas empiezan la campaña de manera temprana y con el 100% de su personal, lo que en muchas ocasiones hace bueno el dicho de que “solo se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena”.
En Andalucía se encuentran en una situación compleja, con la creación de la Agencia de Emergencias de Andalucía (EMA) en la que las expectativas eran muy altas, pero han quedado bastante lejos de lo esperado, por falta de Epis, nuevos vehículos que no reúnen las condiciones para las labores requeridas (transporte de personal y de acceso a los lugares abruptos por orografía) dificultades con los nuevos sistemas de comunicación…
En Madrid se han iniciado grandes movilizaciones, al quedar desamparados por su CCAA, en una situación bastante precaria y no encontrar un interlocutor válido para negociar su convenio sectorial, siendo subrogados a la empresa pública Tragsa y esta última es incapaz de dar soluciones a sus importantes reivindicaciones.
En Aragón, tras la firma de un convenio y un marco regulador que a priori hacía pensar en un avance tanto en condiciones laborales como en derechos no se ven a día de hoy reflejados en el día a día, no se han creado las mesas técnicas para adaptarse y consolida la nueva Ley de BBFF.
En Castilla y León sigue existiendo una gran precariedad laboral, con una amalgama de empresas privadas extraordinaria, donde prevalece lo económico al propio servicio, donde todavía queda mucho que avanzar en relación a continuidad laboral y las propias condiciones laborales, en la que hay grandes problemas para encontrar personal laboral y sería otro aspecto muy importante a tener en cuenta para fijar población.
Las propias BRIF, dispositivo del propio gobierno central a través del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), siguen esperando después de un año de negociación de su anexo VII, dentro del convenio de la empresa pública TRAGSA un acuerdo que mejores sus nuevas condiciones y funciones.
Así podríamos seguir desgranando cada CCAA o administración, en la que queda de manifiesto el ingente trabajo que aún queda por delante, de ahí afirmar que la nueva Ley es solamente un punto de partida, y no el final de un viaje.
Hay que poner en valor las nuevas labores complementarias que están dentro de nuestras funciones como BBFF, y es el apoyo en las contingencias a las diferentes emergencias que suceden en el Medio Rural y Natural, u a las que le son requeridas a las unidades de BBFF. Este pasado octubre se pudo comprobar con los efectos de la DANA, tanto en Valencia, Castilla la Mancha o Andalucía, poniendo en valor y primera línea a un dispositivo que tiene como objetivo ser multidisciplinar, y en la gran mayoría de los lugares en los que se encuentra por su carácter rural, el primer dispositivo en llegar a las diferentes zonas afectadas.
Esta primavera ha sido extremadamente lluviosa, lo que ha favorecido que nuestros montes y masas forestales gocen de un impresionante aspecto, con una vegetación en plenitud, pero eso no nos puede hacer perder de vista que, la primera ola de calor entró apenas hace una semana y que empieza a hacer mella en los combustibles finos como el pasto, principal propagador de los incendios forestales, quedando disponibles para un posible descuido o negligencia, como se ha podido ver este último fin de semana en el que prácticamente todos los territorios ya han sufrido algún conato o incendio forestal. Pero gracias a los diferentes dispositivos y su pronta actuación ninguno ha tenido una evolución drástica y pasó a ser un Gran Incendio Forestal (GIF).
Somos un servicio público y esencial, así que seguiremos trabajando para que esta campaña sigamos reduciendo las hectáreas quemadas o afectadas como en los dos últimos años, que los daños tanto al medio natural, como a los bienes humanos sean los mínimos posibles, y sobre todo que no tengamos que lamentar pérdidas y vidas humanas, en las que podamos decir con mucho orgullo que terminamos todos los mismos trabajadores de extinción de en incendios forestales que empezamos, y que esta campaña sea una campaña más, en la que la noticia sea que no hay noticia; ese será el mejor dato para un dispositivo con un capital humano extraordinario.