Ha llegado el momento de decir basta a la patronal FEDIFAR. Basta de jugar con los salarios, con las condiciones de trabajo, y con la dignidad de las personas trabajadoras del sector. La postura de FEDIFAR es una falta de respeto, ralentizando durante un año de forma deliberada la negociación en un sector con beneficios sustanciales.
En el día anterior a la reunión con la patronal celebrada el día 26 de febrero, nos reunimos las personas que conformamos la mesa en representación de las plantillas, con el fin de facilitar así un posible acuerdo. Lamentablemente todo ha sido en vano porque la patronal tiene como único objetivo que el incremento salarial sea el menor posible sin moverse del 1,5%, por debajo incluso del pactado en el anterior convenio del 1,8%, en un sector que continua siendo más que rentable.
Ante esa actitud, la FeSP-UGT ha respondido con el criterio de responsabilidad que siempre ha mantenido en la negociación de anteriores convenios; todas las reivindicaciones económicas realizadas durante algo más de un año han venido referenciadas al vigente AENC -acuerdo firmado por sindicatos y CEOE y respaldado por el gobierno- y que ha sido un acuerdo valido de referencia para pasados convenios. Hemos mostrando talante conciliador junto con los sindicatos restantes de la mesa en una plataforma conjunta durante toda la negociación, con propuestas razonadas en materias sociales y con la suficiente empatía hacia la parte empresarial para la consecución de acuerdos.
Por todo lo anterior, y haciendo nuevamente un ejercicio de responsabilidad junto con el resto de la parte social de la mesa, hemos solicitado la mediación del SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) con carácter previo a la convocatoria de paros como ultima herramienta negociadora, esperando que la patronal acoja como tal y respete el uso de ese espacio de mediación para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Las empresas distribuidoras están negociando desde hace un año con las nóminas congeladas mientras ellas siguen teniendo beneficios y regalando a las farmacias el margen de la distribución establecido por ley, del que cada vez dejan menos para los salarios del sector. La propiedad de las distribuidoras en manos de los farmacéuticos está estrangulando y empobreciendo a sus plantillas, ya que no defienden que se quede en las empresas las ganancias, y se acaban yendo hacia los farmacéuticos en descuentos financieros y comerciales, o en beneficios, a pesar de que ya tienen un margen generosamente cuadruplicado por ley con respecto a la distribución.
Por todo lo anterior, nos vemos abocados a convocar paros parciales en el mes de marzo, de los cuales os informaremos una vez se haya producido la mediación, dónde esperamos que la patronal haga el mismo ejercicio de responsabilidad que hemos hecho las organizaciones sindicales.
